martes, 29 de diciembre de 2009

APRENDÍ Y DECIDÍ…



Aprendí que el amor no se fuerza.

Que hay cosas que no dependen del todo de mí.

Entendí que lo importante es ser libre,

que el sufrimiento te impide ser feliz y por ende a ser libre.

Que en momentos de desconsuelo es cuando más aprecias

la compañía de un amigo y de tu familia.

Y en verdad aprecias el verdadero valor de aquellos pequeños momentos.

Que es muy difícil olvidar cuando esa persona está incrustada entre tu piel y tu alma.

Que perder es uno de mis más grandes temores y que nunca podré superar,

porque ahora ya formas parte de mí y es como perder lo más preciado que tengo.

Comprendí que me cuesta mucho entender un adiós y un “no quiero nada”.

Que la ilusión es un arma de doble filo que me mata.

Que los sueños en ocasiones no pueden ser realidad cuando ella no quiere.

Que agua y aceite nunca pueden ser mezclados y estar juntos.

Que soy un raro que no encaja con los estereotipos ya establecidos.

Un raro que le gusta entidades distintas y que no se deja llevar por objetos frívolos.

Que este sentimiento se irá con la brisa y no quedará nada más que recuerdos

de algo que pudo ser pero que no lo fue.

Aprendí y decidí optar por otra vía.


Y ahora me espera un mejor camino lleno de buenas nuevas e ilusiones.

Aprendí poco, pero aprendí, y me alegra mucho porque un año más me espera.

Feliz Año Nuevo.


“Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro, decidí triunfar…”

Decidí no esperar las oportunidades, sino yo mismo buscarlas.

Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución.

Decidí ver cada desierto como una oportunidad de encontrar un oasis.

Decidí ver cada noche como un misterio a resolver.

Decidí ver cada día como una oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival eran mis propias debilidades.

Y que en estas está la única y mejor forma de superarnos.

Aquel día deje de temer a perder y empecé a temer a no ganar…

Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.

Me dejó de importar quien ganara o perdiera…

Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí a que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.

Aprendí que el amor es más que un estado de enamoramiento…

El amor es una filosofía de vida.

Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados

Y empecé a ser mi propia tenue luz del presente…

Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas, aprendí que los sueños son solamente

Para hacerse realidad. Desde aquel día ya no duermo para descansar…

Ahora simplemente duermo para soñar…

(Walt Disney).

1 comentario:

Anónimo dijo...

auuuch!!! yo tamBiÉN HE AprENdiDO ALgUna veZ .... PeRO paRA ESo eSTaMOs AKI.

SABES ME ENCANTA QUE SAQUES LO MÁS CURSI QUE LLEVAS DENTRO JEJ XD; ME ENCANTÓ TU BLOG Y NO CONSIDERO QUE SEAS RARO DIRÍA MÁS BIEN QUE ERES ÚNICO.


SALUDOS!!!

*Naye*