sábado, 20 de febrero de 2010

Claudicando.



"Quién dijo que soy un robot para estar siempre con una carita feliz, quién dijo que esto no me duele. En ocaciones es necesario mirar el pasado y sentirse orgulloso de lo logrado hasta este momento para recobrar una vez más la fe y la esperanza y así ser feliz".



He llegado a un instante en que no puedo, a fuerza de enfermedades seguir fingiendo que vivo; esperar, días a día a la muerte; prefiero convocarla y hacerlo a tiempo. No quiero dar molestias ni inspirar lástima a nadie. Habré cumplido, hasta la última hora, con mi deber.

El suicidio es o bien un acto de valor en un momento de cobardía o un acto de cobardía en un momento de valor.

Jaime Torres Bodet

No hay comentarios: