miércoles, 16 de septiembre de 2009

¿Y QUE HAY DEL AMANECER Y LA LLUVIA?



Introducción al cambio climático
Contribución relativa de México a las emisiones de GEI:

• 643 millones de toneladas de GEI emitidas
(INEGEI 1990 – 2002)
• 1.5% del total mundial;
• 13o lugar por el volumen total de emisiones;
• 93º lugar por emisiones per cápita (5.4 tCO2 eq.)
Acumulado entre 1950 y 2000:
• 15o lugar por emisiones derivadas de generación y uso de
energía;
• 16o lugar por deforestación.
La producción de energía representa cerca del 44% de las emisiones mundiales de CO2, procedente de la quema de combustibles fósiles, la combustión en la industria y la construcción, más del 18%, el transporte, el 24% (y está aumentando rápidamente), y el sector residencial, el 8%: el 6% restante se vincula en su mayor parte a la combustión en los edificios comerciales y oficiales y en la agricultura.

El nivel del mar medio mundial se ha elevado de 10 a 20 cm. en los últimos 100 años. El ritmo del aumento ha sido de 1-2 mm por año, es decir como unas 10 veces más rápidamente que el ritmo observado en los últimos 3.000 años. Es probable que gran parte de este aumento se relacione con un aumento de 0,6+- 0,2ºC en la temperatura media mundial de la capa inferior de la atmósfera desde 1860. En la actualidad se están detectando efectos relacionados, entre ello un calentamiento de las temperaturas de la superficie del mar, la fusión del hielo de los mares, una mayor evaporación y cambios en la red alimentaria marina.
Los modelos proyectan que los niveles del mar se elevarán otros 9 a 88 cm para el año 2.100.Esto ocurrirá debido a la expansión térmica del agua oceánica en proceso de calentamiento y una afluencia de agua dulce de los glaciares y hielos en proceso de fusión. La velocidad, magnitud y orientación del cambio en el nivel del mar ha de variar según el lugar y la región, en respuesta a las características de la línea de costa, los cambios en las corrientes oceánicas, las diferencias en las pautas de mareas y la densidad del agua del mar, así como los movimientos verticales de la propia Tierra.
Se prevé que el nivel del mar siga aumentando durante cientos de años después de que las temperaturas atmosféricas se estabilicen. Las zonas costeras y las pequeñas islas son sumamente vulnerables. En las últimas décadas las costas se han modificado y urbanizado intensamente, lo que las hace aún más vulnerables a un aumento del nivel del mar. Los países en desarrollo, con sus economías e instituciones más débiles, están expuestos a los riesgos más graves, pero las zonas costeras bajas de los países desarrollados pueden también verse gravemente afectadas. Ya en los últimos 100 años, el 70% de las líneas de costas arenosas ha estado retrocediendo. Las inundaciones y la erosión costera se agravarían. La intrusión de agua salada ha de reducir la cantidad y calidad del abastecimiento de agua dulce.
El aumento del nivel del mar podría también causar episodios extremos tales como mareas altas, tormentas repentinas y olas marinas sísmicas (tsunami) que causen mayor destrucción. El aumento del nivel del mar podría dañar sectores económicos fundamentales...Una gran cantidad de alimentos se produce en las zonas costeras, lo que hace particularmente vulnerables a las pesquerías, la acuicultura y la agricultura. Otros sectores más expuestos a riesgos son el turismo, los asentamientos humanos y los seguros (que ya han sufrido pérdidas sin precedentes últimamente, debido a episodios climáticos extremos).
El aumento previsto del nivel del mar inundaría gran parte de las tierras bajas del mundo, perjudicando las tierras de cultivo y desplazando millones de personas de las comunidades costeras y de pequeñas islas. Amenazarían la salud humana. El desplazamiento de las comunidades de zonas anegadas, particularmente las que tienen escasos recursos, aumentaría el riesgo de diversas infecciones, y enfermedades psicológicas y de otro tipo. Los insectos y otros vectores transmisores de enfermedades se dispersarían en las nuevas zonas. La perturbación de los sistemas de saneamiento, el drenaje del agua de tormentas y la evacuación de alcantarillado también tendrían consecuencias para la salud.
Algunos valiosos ecosistemas estarían expuestos a graves riesgos. Las zonas costeras contienen algunos de los ecosistemas más diversos y productivos del mundo, lo que incluye los bosques de manglares, los arrecifes de coral y las algas marinas. Los deltas de tierras bajas, los atolones y arrecifes de coral son particularmente sensibles a los cambios en la frecuencia e intensidad de las lluvias y tormentas. Los corales generalmente crecerán con suficiente rapidez para ajustarse al aumento del nivel del mar, pero podrían ser dañados por las temperaturas marinas más cálidas.
Los ecosistemas oceánicos también podrían resultar afectados. Se puede prever que estos cambios afectan la productividad biológica, la disponibilidad de nutrientes y la estructura y funciones ecológicas de los ecosistemas marinos. El cambio de la temperatura también causaría desplazamientos geográficos en la diversidad biológica, particularmente en las regiones de latitudes elevadas, en que aumentaría el periodo de cultivos (siempre que la luz y los nutrientes permanezcan invariables). Cualquier cambio en la actividad del plancton podría afectar la capacidad de los océanos para absorber y almacenar carbono. Este podría “responder” al cambio climático, moderando o impulsando dicho cambio.
Diversas fuerzas naturales influirán en los efectos del aumento del nivel del mar. Las zonas costeras son sistemas dinámicos. La sedimentación, las defensas físicas o bióticas (como los arrecifes de coral) y otras condiciones locales han de interactuar con el aumento del agua del mar. Por ejemplo, las fuentes de agua dulce en las zonas costeras serán más o menos vulnerables según el cambio de la afluencia de agua dulce y el volumen del cuerpo de agua dulce.
La supervivencia de los pantanos salitrosos y los bosques de manglares dependerá en parte de que la sedimentación aumente a mayor o menor velocidad que el nivel del mar en el plano local. Como están en juego valores ambientales, económicos, sociales y culturales muy sensibles, algunos efectos indirectos pueden ser inevitables.
Entre las posibles estrategias de intervención pueden mencionarse la protección de diques, el reestablecimiento de las dunas, la creación de tierras húmedas, normas de viviendas (nuevos códigos de edificación, protección de los ecosistemas amenazados) y un retiro planificado (reglamentaciones contra nuevas urbanizaciones costeras). Otras respuestas específicas son la protección de los puertos, el fortalecimiento de la gestión de las pesquerías y el mejoramiento de las normas de diseño para las estructuras al frente de las costas.
B.T.M.

FUENTES DE INFORMACIÓN:


(Convención sobre el Cambio Climático: CMNUCC)
 
UNAM
 
SEMARNAT
 
SEMARNAT
 
GEA-AC

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