viernes, 14 de enero de 2011

Traspie.


El señor es mi pastor nada me falta; en verdes praderas el me hace reposar. A las aguas de descanso me conduce, y reconforta mi alma. Por el camino del bueno me dirige, por amor de su nombre. Aunque pase por quebradas oscuras no temo ningún mal, porque tú estás conmigo con tu vara y bastón, y al verlas voy sin miedo. La mesa has preparado para mi frente a mis adversarios, con aceites perfumas mi cabeza y rellenas mi copa. Irán conmigo la dicha y tu favor mientras dure mi vida, la mansión será la casa del señor por largos, largos días.

Salmo 23, 1-6.

No hay comentarios: